Las calderas y estufas de pellets son sistemas de calefacción basados en la biomasa, por lo que su instalación recibe subvenciones. Hace unos años era algo más complicado encontrar distribuidores del material, pero hoy en día, existen ya canales de distribución normalizados que aseguran un suministro a lo largo de todo el año, aunque es recomendable siempre que sea posible adquirir los pellets en temporada baja, en junio o julio, porque su precio es entonces más bajo. Las calderas de pellets cumplen la misma función que cualquier otra caldera convencional, pero dándonos la seguridad de que estamos utilizando un sistema ecológico y económico, dado que el CO2 emitido a la atmósfera es el mismo que primero absorbió la planta en vida, con lo cual es considerado nulo.

El desarrollo de la industria del pellet aún está en pañales en nuestro país, dado lo reciente de la introducción de la tecnología, y por este motivo, se trata de un campo que aún da pié a crear empresas nuevas de fabricación y distribución, lo cual sería muy beneficioso para las zonas rurales con abundancia de biomasa, ya que esta industria fomenta el empleo rural y las limpiezas forestales, disminuyendo el riesgo de incendios.